Una
alimentación sana contribuye en gran medida a mantener la salud y el bienestar
de una persona. Por un lado, seleccionar los alimentos y las cantidades
correctas promueve la salud física; por otro, comer también puede suponer una
experiencia placentera que repercute positivamente sobre el bienestar
psicológico y mental.
Una alimentación
saludable requiere
varias raciones de verduras y frutas cada día. También los productos a base de
cereales, por ejemplo el pan, la pasta, el arroz, los copos de cereales y las
patatas deben consumirse a diario. La leche y los lácteos son la fuente de calcio más importante.
Por lo que cada persona tiene una
alimentación pero quien siga estas medidas de salud y bienestar está siguiendo
una alimentación saludable.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada